Una ciudad donde el tiempo se ha detenido y donde el ritmo trepidante del presente armoniza con la melancolía del pasado. ¡Ven a conocer El Malecón!

La división perfecta entre los edificios históricos y el mar es un bulevar. Este es el lugar perfecto para paseos nocturnos bajo la luz del atardecer. Un escenario casi utópico donde disfrutar del atardecer en la ciudad, donde los niños que juegan durante el día regresan a la comodidad de sus hogares y dan paso a los jóvenes que animan la noche de la ciudad.
De Habana Vieja a Vedado, El Malécon se extiende a lo largo de 8 kilómetros y es el lugar donde se reúnen lugareños y turistas, rodeados del sonido de la música y el ritmo de la salsa.
En El Malécon podrás descubrir la Habana Vieja, rústico símbolo de la gloria del país, justo al lado del Paseo del Prado. Pero la gente suele continuar su viaje hasta la plaza del Castillo San Salvador de la Punta, donde todos se despiden de un día y dan la bienvenida al siguiente.

TAXI!

Conozca este bulevar de postal a bordo de los tradicionales carros clásicos locales que sirven como taxis.
Aunque las opciones de transporte son variadas - Bicitaxi, cocotaxi o taxi normal - los clásicos son los que cautivan a los turistas. Pasee por el boulevard y sienta la atmósfera mágica de la ciudad.
Observe el sol brillando en los edificios antiguos mientras se sienta cómodamente en un automóvil tan tradicional como simbólico.

GALERÍA DE IMÁGENES

INFORMACIÓN PRÁCTICA

Construido en 1901 durante el régimen militar estadounidense, el bulevar fue la solución para proteger a la ciudad de las aguas tormentosas y los ataques enemigos. Con el tiempo, el aspecto estratégico desapareció y dio paso a uno de los lugares más típicos de la ciudad.